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lunes, 14 de marzo de 2011

Las excavaciones en el Cerro San Miguel desvelan un importante yacimiento

Después de extraer más de 28.000 elementos, se suspendían las excavaciones y se tapaban para su mejor conservación, mientras se procedía a la catalogación de los elementos, habiéndose identificado más de mil objetos, cuyo estudio e investigación revelarán una parte de nuestra historia

La excavaciones en el Cerro de San Miguel se retomaron en 2004 de forma ininterrumpida hasta 2010. En ese año se inauguró la exposición de la celtiberia en el Palacio de La Baronesa, y la Consejería de Cultura realizó una importante labor de consolidación de las excavaciones.


Fruto del trabajo de estos siete años son las más de 28.000 piezas que se han recogido, evidencias de la 1ª Edad del Hierro, pero sobre todo de la 2ª Edad del Hierro.
Según explicaba el arqueólogo, David Eguizábal, encargado de la excavación, lo más destacable es que más de mil objetos han sido identificados, y se han encontrado ajuares completos.
“Hay piezas excepcionales, pero lo importante y esencial es el contexto doméstico en el que han aparecido. Porque muchas han aparecido en su sitio, donde ellos (los habitantes) las dejaron”, explicaba Eguizábal.
El Cerro de San Miguel, es un “filón muy valioso para el conocimiento de la cultura celtibérica, que permite conocer aspectos de su economía, cultura, aspectos bélicos ..etc”. Según Eguizábal, esto es así gracias a su extraordinario grado de conservación, motivado porque el poblado fue abandonado de forma repentina, probablemente por causa de un ataque enemigo. Sufrió un incendio bajo cuyas cenizas se han conservado los objetos, y nunca más se volvió a habitar.
Las labores de inventariado de las piezas tiene que realizarse de manera paralela o muy seguida a la excavación. Por ese motivo, después de extraer todo este material se suspendían las excavaciones y se tapaban para una mejor conservación.
En este sentido, el Director General de Cultura, Javier García Turza, subrayaba la importancia de continuar ahora con la labor de estudio e investigación de esas piezas, pues según su criterio “lo que interesa a los arnedanos y a la ciencia es saber que pasó ahí en realidad”
Por ello mostró su apoyo y el del IER (Instituto de Estudios Riojanos) para realizar y editar los estudios y libros correspondientes.
Por último, animó al Ayuntamiento a mantener “un pulso firme” para llevar a cabo el Museo definitivo de la Celtiberia en Arnedo.
Así, manifestó que después del Museo de Arte Contemporáneo de Haro, el Museo Etnográfico de Briones y el Museo de la Romanización de Calahorra, el siguiente ha de ser el Museo de la Celtiberia en Arnedo, donde permanecerían las piezas más relevantes halladas en el Cerro.
Por su parte, el alcalde, Juan Antonio Abad, “recogió el guante” para continuar con la investigación y hacer real el Museo de la Celtiberia. Y agradeció el apoyo de la Dirección General de Cultura en esta labor.
 
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