Muchas eran las quinielas que circulaban días previos a que Pedro Sanz, presidente de La Rioja, diera a conocer la composición de su actual Gobierno regional. Un equipo que ha traído consigo la disminución de 10 a 7 consejerías y el cese de 5 de los anteriores consejeros del equipo de Sanz.
Las dudas sobre quiénes compondrían ese gobierno se disiparon el pasado día 27 de junio, cuando el propio Pedro Sanz compareció para dar a conocer los integrantes de su Gobierno y sorprendió con el cese de Conrado Escobar y Sagrario Loza. Los otros tres consejeros que no continuarán con él no fueron sorpresa para nadie: Aranzazu Vallejo, Luis Alegre y Juan José Muñoz.
Sabiendo las bajas, la composición del nuevo Gobierno de La Rioja resultó ser la siguiente: Presidencia y Justicia, con Interior, Juventud y Deportes al frente de la cual estará Emilio del Río, quien continuará como portavoz del Gobierno; Administración Pública y Hacienda, que asumirá Concepción Arruga; Obras Públicas, Política Local y Territorial, a cargo de Antonino Burgos; Educación, Cultura y Turismo, competencias que gestionará Gonzalo Capellán; Agricultura, Ganadería y Medio Natural, con Íñigo Nagore a la cabeza; Salud y Servicios Sociales, con José Ignacio Nieto como consejero; e Industria, Innovación y Empleo, donde continuará Javier Erro.
Las juras de los cargos recién constituidos no se hicieron esperar y horas más tarde, la mañana del 28 de junio, los seis hombres y la mujer que acompañarán a Pedro Sanz en su quinto mandato juraron ante la Constitución cumplir sus obligaciones.
La sala se convirtió en una habitación de sentimientos encontrados. De un lado, victoriosos y felices, los ocho miembros del Gobierno regional. De otro, los cinco consejeros salientes, miembros del Parlamento de La Rioja y allegados. Y en un tercer punto, los periodistas. Sorprendidos y afanosos al mismo tiempo.
Tanto en el momento de dar a conocer su decisión como durante la jura de los cargos, Pedro Sanz repitió la frase “si no estuviéramos en crisis, este no sería mi Gobierno”. Y dijo de su equipo que se trata de “un equipo homogéneo, con experiencia y frescura, y una estructura adecuada a las circunstancias de crisis económica que estamos viviendo”. También recordó que se han suprimido tres consejerías, se han reestructurado las áreas y se ha eliminado la Vicepresidencia “como en 1995”. Todo ello, como bien recalcó Sanz, supone “una responsabilidad y una carga para cada uno de ellos”, ya que en estos cuatro años “habrá que hacer más con menos”.
Posteriormente, los consejeros dedicaron unas palabras a la prensa. Él más buscado fue Emilio del Río, quien ha ganado competencias y se perfila como el hombre fuerte de esta legislatura. Una afirmación que él tachó con su frase “el hombre fuerte de este Gobierno es Pedro Sanz”, sin querer quitar protagonismo al presidente.
Por su parte, el resto de los ratificados dieron gracias a Sanz por contar con ellos y se comprometieron a trabajar mucho más duro. Entre los dos nuevos (Gonzalo Capellán y Concepción Arruga) pocas diferencias en cuanto a discurso, ambos afirmaron sentirse gratamente sorprendidos con el nombramiento e ilusionados con la labor.
La mañana finalizó, como bien auguró Pedro Sanz “trabajando desde ya”, puesto que una vez finalizada la rueda de prensa, tuvo lugar la primera Junta de Gobierno Regional.
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