La concejal indicaba que "la empresa a la que se encarga pegar estos carteles, tienen orden directa de ponerlos siempre en escaparates con consentimiento del dueño y en los monolitos repartidos por la ciudad."
Este asunto destapado en las redes sociales ha reavivado el debate sobre las publicidades que inundan contenedores de basura, buzones de comunidades o paredes de la ciudad. El Ayuntamiento dispone de una normativa que regula la colocación de cartelería en nuestra ciudad que incluye sanciones para los anunciantes, pero su aplicación parece insuficiente para mantener limpias nuestras calles y el mobiliario urbano.
"Fotografía obtenida de Facebook"
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